Carta a Bartolomé Mitre

Presidente de la Nación Argentina

Transcripcción

CARTA A BARTOLOMÉ MITRE |1

Santiago de Chile, a 14 de septiembre de 1891

Señor don Bartolomé Mitre

Buenos Aires, República Argentina

Acabo de tomar la suprema resolución de abandonar espontáneamente esta vida, para entrar a la que no conocemos, pero que debe ser infinitamente superior, porque solamente así es perfecta la obra del Todopoderoso. Podría prolongar mi asilo en la noble Legación Argentina, con muchas probabilidades de sustraerme, dentro de breve plazo, al encono popular y a las inconcebibles venganzas que anhelan satisfacer mis implacables enemigos de la aristocracia santiaguina. Podría también variar de casa hospitalaria, aceptando, por ejemplo, los benévolos ofrecimientos que se me han hecho para ir a compartir con mis leales amigos las amarguras de esta tan inmensa como injusta caída, en otra generosa Legación. Pero, convencido como estoy de que no encontraré ya seguridad en ningún punto de la tierra, porque mis adversarios irán hasta el fondo del mar, si allá puedo ocultarme; convencido que no debo esperar justicia alguna entre mis conciudadanos, a quienes siempre serví con desinterés y patriotismo, y sin omitir esfuerzos y sacrificios; convencido, en fin, de que la hora misteriosa de la tumba ha sonado para mí, tomo voluntariamente el camino, mi general y amigo, que conduce a la posteridad.

Antes, sin embargo, de cerrar por mi propia mano el libro de la vida, quiero exponer a las faz del mundo la razón de mi conducta como Presidente de la República de Chile. Quiero legar a los primeros mandatarios de América y del Viejo Continente, tanto actuales como venideros, la pauta que deben obedecer en todas circunstancias los gobiernos honrados que tienen una clara concepción del principio de autoridad y que marchan siempre envueltos en las corrientes de la civilización y del progreso. Quiero que en la historia humana se graben con letras que no se borren, la página que va a continuación, la cual es fiel reflejo de la verdad, viva encarnación del amor a la patria, y resplandor que ilumina el vastísimo horizonte de la gloria. Para alcanzar este santo y útil propósito, apelo a la franca amistad de usted, mi querido general. Cuando me cupo el honor de representar diplomáticamente a mi país cerca del suyo, usted me prometió servirme en todas las ocasiones de la vida. Cobro ahora el cumplimiento de esa promesa, pidiendo a usted el favor de que las presentes líneas escritas con ánimo sereno al borde de la tumba, alcancen la mayor publicidad posible en la prensa americana y europea.

He encargado a Julio Bañados Espinoza, que haga la historia completa de mi administración: pero debo anticiparme a ese libro, a fin de no mantener suspendido por mucho tiempo sobre mi memoria el fallo de la historia. Adiós, mi General y viejo amigo, y que el Hacedor conserve a usted la vida, sin las asperezas y amarguras de la que voy a desprenderme por mi propia mano.

J.M. Balmaceda

 1|Transcripción disponible en el artículo titulado “Las cartas póstumas de José Manuel Balmaceda en el centenario de una crisis” de Dina Escobar Guic y Jorge Ivulic Gómez; disponible en el libro “Dimensión histórica de Chile N°8: Balmaceda y la guerra civil de 1891” de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE). 

Carta a Bartolomé Mitre

Escrita por el presidente Balmaceda el 18 de septiembre de 1891

Reseña biográfica de Bartolomé Mitre

Presidente de la Nación, fue un destacado político, militar e historiador argentino. Nacido en Buenos Aires, desempeñó un papel crucial en la vida política y militar de su país. Participó activamente y de forma destacada en la defensa contra las invasiones extranjeras. Fue vencedor en la decisiva Batalla de Pavón en 1861 durante las guerras civiles argentinas, la cual puso fin a la Confederación Argentina y consolidó la unificación del país. Al asumir la presidencia al año siguiente, se convirtió en el primer presidente constitucional en gobernar una Argentina unificada. Se lo recuerda por su labor pionera registrando la historia nacional para la formación de una identidad patriótica consolidada, símbolo inequívoco de soberanía. Fundó el diario La Nación.

Biografía

Bartolomé Mitre nació en la Ciudad de Buenos Aires, el 26 de junio de 1821. En su juventud vivió en Uruguay, donde perteneció al Partido Colorado y participó en diversos conflictos armados. Tras pasar por Bolivia, Perú y Chile, regresó a la Argentina, tras el derrocamiento de Rosas.

A pesar de sus diferencias con el rosismo, Mitre defendió la independencia del Estado de Buenos Aires ante Urquiza, y no fue hasta las concesiones de Derqui en 1860 que accedió a unirse a la República Argentina.
Tras un corto paso como Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, y tras ganar la Batalla de Pavón, luego de un breve mandato como Encargado del Poder Ejecutivo Nacional, asumió oficialmente la presidencia de la Nación en 1862, tras ganar las elecciones.

Presidencia

La presidencia de Mitre fue la cuarta de las presidencias constitucionales y la primera de las tres que suelen denominarse presidencias históricas, en las que se refundó la Patria y se consolidó el Estado moderno.

En este sentido, durante su gestión se tomaron diversas medidas como la institucionalización del Ejército nacional, el inicio del debate sobre la federalización de Buenos Aires, la redacción del Código Civil por parte de Dalmacio Vélez Sarsfield, que era ministro de su Gobierno, el Ordenamiento Fiscal, la creación de la Corte Suprema de Justicia y la victoria sobre las últimas rebeliones federales protagonizados por el Chacho Peñaloza en 1863 y de Felipe Varela en 1866. En su mandato también se consolidó el predominio de Buenos Aires por sobre las demás provincias.

Su gestión tuvo como misión principal la centralización del poder con el fin de organizar el Estado Nacional, terminando con la administración del país como una Confederación, e instaurando oficialmente un ordenamiento político como lo conocemos hoy. En materia de política exterior, lideró el ejército nacional durante la Guerra del Paraguay.

Pos-Presidencia

En los años 1859 y 1869 publicó sus dos obras más célebres, Historia de Belgrano y la Independencia Argentina y la Historia de San Martín y la Emancipación Sudamericana, respectivamente, que significaron el nacimiento de la historiografía argentina y ayudaron a promover la identidad nacional.

Luego, en 1870, ya fuera del poder, fundó el diario La Nación, medio de comunicación que continúa hasta el día de hoy. En los años posteriores fue senador y embajador ante el Brasil. En su vejez, volvió a la política para realizar un intento de golpe de Estado fallido contra el Partido Autonomista Nacional (PAN) que gobernaba en aquellos años.

Tras los fallidos intentos revolucionarios, Mitre fundó el partido opositor Unión Cívica, que luego fue tomado por la juventud y relanzado como la actual Unión Cívica Radical. En simples palabras, puede considerarse un “hombre de época”, una personalidad cuya influencia en el acontecer político ha trascendido a su propia presidencia, y el diario y el partido que fundó hace casi 150 años siguen vigentes al día de hoy. Falleció el 19 de enero de 1906, a los 84 años siendo sus restos velados en la Casa Rosada.