Carta a María Encarnación Fernández de Balmaceda
Madre del Presidente Balmaceda
Transcripcción
CARTA A EA MADRE |1
Santiago, septiembre 18 de 1891
Señora doña M.E.F de B.
Mi querida mamá:
La recuerdo a cada momento. No puedo separarla de mi corazón.
Desearía estar cerca de Ud. para darle la fuerza de ánimo que jamás me abandona.
Tiene Ud. a Dios y santa fe, que la conforta y la levanta.
He querido el bien, la paz y la concordia entre todos los liberales y solo he recogido injusticias, ingratitudes, y la revolución.
Han triunfado los revoltosos y se han entregado a una persecución horrible.
No pudiendo prolongar mi asilo, porque no quiero exponer mi distinguido y generoso amparador a los peligros trágicos de una asonada lanzada por mis enemigos, si saben dónde me encuentro, debía tomar algún partido. La evasión choca y repugna la dignidad de mis antecedentes.
Quise ponerme a disposición de la Junta, pero he visto que eso sería entregarme brutalmente, para que vejen mi nombre y me infieran todo género de humillaciones.
He tenido que detenerme.
Tengo la idea de que a todos los persiguen por mí. Me odian, y me temen, y quieren desde hoy y para siempre arruinar en sus bienes y personas a todos los que fueron mis amigos, para aniquilarme a mí.
Esto me desespera.
La persecución entablada contra todos los servidores de la administración es inaudita y atroz.
Ojalá mi sacrificio aliviane las desgracias de los miembros de mi familia y de mis amigos, sacrificados gratuita e injustamente.
Dios se apiadará de nosotros.
Cuídese, consérvese para sus hijos y nietos, y crea que la ama con todo su corazón el hijo que le ha consagrado sus más vivos y sinceros afectos.
La abraza su
J.M. Balmaceda
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1|Transcripción disponible en el artículo titulado “Las cartas póstumas de José Manuel Balmaceda en el centenario de una crisis” de Dina Escobar Guic y Jorge Ivulic Gómez; disponible en el libro “Dimensión histórica de Chile N°8: Balmaceda y la guerra civil de 1891” de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).