Desarrollo Histórico, Político y

Social del Aborto en Chile

 

Camilo Marín

Fundación Balmaceda

2014

 

 

 

– Introducción

         Según estudios y reportes del Instituto Alan Guttmacher, hay cerca de tres millones de abortos al año en America Latina, en Chile 1/3 embarazos terminan con aborto. El aborto se convierte en uno de los temas más estigmatizados para America Latina, donde se evidencia una polémica moral en la sociedad y una polarización política con carácter evasivo para debatirse, y como consecuencia se estanca la discusión, pero peor aun, se sigue recurriendo a los abortos clandestinos, arriesgando la vida de miles de mujeres que emplean su uso.

        El marco jurídico de cada país demuestra directamente el nivel de tolerancia en cuanto al aborto. La gran mayoría de los países donde se puede practicar el aborto, pero solo en casos especiales, como el aborto terapéutico. En cambio, Chile penaliza duramente, catalogando el aborto como un crimen a la humanidad, sin importar el estado de salud de la mujer. A continuación veremos la evolución en Chile con respecto al aborto, desde la actividad legislativa, el rol estatal y los actores a favor y en contra de el. Podremos además notar que en 25 años, desde su ultima modificación legal, no se ha logrado ningún tipo de avance hasta el discurso de la Presidenta Michele Bachelet, el 21 de Mayo del 2014, donde se propuso discutir seriamente el aborto bajo tres casos (aborto terapéutico): tras violación, inviabilidad del feto y riesgos de que la madre pierda la vida.

Fuente: Organización Mundial de Salud 2004

        Es interesante observar que en los países en vías de desarrollo son más propensos a abortar y en aquellos países más desarrollados presentan mayores derechos sexuales y reproductivos dado a un pensamiento más liberal que conservador tanto en la sociedad, como en la política.

      Para desarrollar este “paper” será necesario tomar datos históricos, estadísticos y teóricos para lograr entender por qué Chile sigue siendo uno de los países más conservadores en cuanto a los derechos reproductivos de la mujer. Además nos daremos cuenta que la forma en que se está llevando a cabo la política es solamente una “fachada”1 de demostrar que en Chile los valores democráticos y los derechos humanos siempre serán parte de la agenda política, cuando en realidad demuestra ser todo lo contrario. Lo importante es abordar el aborto desde dos enfoques, primero está el enfoque “clínico” del aborto, y el enfoque liberal vinculado a los derechos sexuales y reproductivos, donde uno involucra valores éticos al abortar y otro se discute el aborto como tema de derecho y elección propia.

1 Al hablar de fachada, se refiere a una forma de aparentar algo, cuando existen otras intenciones.

       Se observará también que dentro de la política sigue existiendo una fuerte influencia de la religión (en este caso Católica) a la hora de debatir y pronunciar leyes a favor de todos los ciudadanos.

     “El derecho al aborto es una cuestión de justicia social, ya que obtener un aborto en condiciones seguras está condicionado principalmente por la capacidad económica y social de las mujeres.” (Guillaume y Lerner, 2008)2

      A continuación, un breve relato histórico sobre el desarrollo legal del aborto en Chile, comenzando por el Código Penal de 1875, llegando hasta la ultima reforma hecha en la Dictadura de Pinochet en 1989.

2 Ver en: http://www.ceped.org/IMG/pdf/55-espagnol.pdf

  •  Marco Legal Histórico del Aborto en Chile

       Cuando recién se inicia el uso del aborto, la respuesta del Estado chileno durante el año 1875 fue penalizarlo con el objetivo de reducir los casos y restarle su importancia ya que no existían derechos en favor a las mujeres.

         Luego, para el año 1931, el Presidente Carlos Ibáñez promulga reformas (Artículo 226 del decreto de ley 2263) al Código Sanitario reforzando el aborto terapéutico:

         “Art. 226. Sólo con fines terapéuticos se podrá interrumpir un embarazo o practicar una intervención para hacer estéril a una mujer quiere la opinión documentada de tres facultativos.

       Cuando no fuere posible proceder en la forma antedicha, por la urgencia del caso por falta de facultativos en la localidad, se documentara lo ejecutado por el médico y dos testigos, quedando en poder de aquél el testimonio correspondiente.” (Decreto con Fuerza de Ley 226, 1931)

          Es interesante observar que en ningún caso se menciona el aborto, pero aun así, se puede entender que el artículo 226 legaliza el aborto terapéutico tras completar una serie de requisitos. Por ende, las mujeres de comienzos del siglo XX tenían más derechos que las mujeres viviendo en el presente siglo XXI.

         El cambio se produce bajo el gobierno antidemocrático de Augusto Pinochet en el año 1989, bajo la ley 18.826 (Biblioteca del Congreso Nacional de Chile)4. Los que encabezaban esta reforma fueron los miembros de la Junta de Gobierno de Pinochet; Merino (Comandante en Jefe de la Armada), Matthei (Comandante en Jefe de la Fuerza Aérea), Stange (General Director de Carabineros), Oyaneder (Teniente General de Ejército):

         “Artículo único.- Reemplazase el artículo 119 del Código Sanitario por el siguiente: Artículo 119.- No podrá ejecutarse ninguna acción cuyo fin sea provocar un aborto.” (Ley 18.826, 1989)

         Es decir, la reforma fue hecha por un conjunto de actores especializados no en Salud, sino en Defensa. Tras esta reforma Chile se convierte en uno de los pocos países que ilegaliza el aborto bajo cualquier caso.

3 Ver en: http://www.cepal.org/oig/doc/LeyesSobreAborto/Chile/1931_DFL-226_Chile.pdf

4 Ver en: http://www.cepal.org/oig/doc/LeyesSobreAborto/Chile/1989_Ley_18826_Chile.pdf

  •  Enfoque “clínico” y el enfoque “liberal”.

         Primero debemos definir los conceptos necesarios para poder entender el debate y a los actores involucrados en el. Para esto es necesario comenzar con la definición de aborto para luego entender la implicancia conceptual del mismo para la promulgación de una ley, ya sea a favor o en contra de el.

      Aborto: Según la Real Academia Española, el aborto se define como; “la interrupción del embarazo por causas naturales o deliberadamente provocadas.” Cuando hay una interrupción natural, significa que hay un aborto espontáneo, y para cuando es deliberadamente provocado, significa un aborto inducido, ya sea por múltiples motivos y dependiendo del marco legal de cada país, afectará a los derechos reproductivos de la mujer.

          Existen distintas formas de interpretar el concepto aborto, lo importante es notar como se cataloga por medio de las leyes, ya que en países que se permite abortar, utilizan conceptos menos aferrados a lo que es un crimen y lo ven mucho más como un concepto de salud pública y de derechos reproductivos.

       También es importante establecer que existen distintas formas y maneras de recurrir al aborto. La mujer puede incurrir a un aborto por propio consentimiento, por terceros o intervenciones médicas. Lo importante es también tener en cuenta el motivo el cual se recurre al aborto. Dentro de los casos más reiterativos para los abortos inducidos, se vincula puramente con fines terapéuticos, es decir, cuando existe una interrupción voluntaria vinculado directamente con la Salud (física o mental) de la mujer.

          El debate “clínico” comienza a verse a finales del siglo XX en un artículo publicado en 1998 por el Dr. Mauricio Besio de la Escuela de Medicina de la Pontificia Universidad Católica de Chile, explica las “consideraciones éticas sobre el aborto terapéutico”5, donde define y clasifica las distintas formas de interrupción voluntaria del embarazo:

  •  “Aborto libre. Es el aborto realizado bajo el supuesto derecho que tendría la mujer para interrumpir su embarazo. Se invocan una serie de motivaciones, las más frecuentes son las económicas o sociales. Bajo este concepto, algunos aceptan como suficiente la voluntad de la mujer y bastaría el hecho de ser un embarazo no deseado.
  •  Aborto eugenésico. Es aquel que pretende la eliminación de un feto cuando se puede predecir con probabilidad o certeza que nacerá con un defecto o enfermedad.
  •  Aborto por razones médicas o terapéutico. Es aquella interrupción voluntaria de un embarazo antes de la viabilidad fetal por razones de salud materna (…) Es la interrupción voluntaria de un embarazo antes de la viabilidad fetal (23 semanas o menos de 500 g) por razones de salud materna. Se invocan aquí razones de tipo preventivas y curativas. Serían preventivas en el caso que se considerara que la gestación podría agravar o empeorar el pronóstico de una enfermedad de base y curativa cuando se considera que el embarazo está causando un peligro para la vida de la madre. Por ejemplo, en el caso de enfermedades psiquiátricas, se considera preventivo el evitar una descompensación sicótica postparto y curativo el impedir un eventual suicidio en el caso de rechazar la solicitud del aborto.

 

-Dificultades de la definición. El concepto de aborto terapéutico es muy amplio, ya que diferentes autores consideran como tal:

-Sólo casos en que el embarazo esté poniendo en peligro la vida de la madre.

-Cuando agrava el pronóstico materno en casos de alguna enfermedad.

-Cualquier aborto provocado. Benjamín Viel dice: «Si Salud para la OMS es la condición de bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad. Ante tal definición me pregunto, ante una mujer que solicita aborto y que está físicamente sana, ¿está acaso mental o socialmente sana? Si no lo está tendría su salud alterada y si la tiene, la medicina debe ayudarla. Al aceptar tal definición todo aborto inducido es terapéutico».

-Cualquier aborto provocado por un médico. Como los médicos realizan terapias, cualquier aborto realizado por un médico sería terapéutico.

  • Aborto por motivaciones mixtas. Se refiere a la llamada reducción fetal selectiva, que pretende eliminar algunos embriones en el caso de embarazos múltiples, con el fin que otros tengan mejor probabilidad de sobrevivir.” (Besio, 1998)

     Más allá de las definiciones que entrega este articulo se evidencia el inicio del debate médico sobre el aborto en Chile y es presentado como un problema ético.

“Los elementos a considerar en el análisis ético son la jerarquía de valores y principios involucrados, la información clínica éticamente relevante, la decisión de la madre, adecuadamente informada, y la adecuada ponderación de los elementos anteriores, junto a circunstancias particulares.

5 Ver en: http://escuela.med.puc.cl/publ/Boletin/Etica/ConsideracionesEticas.html

 

 

Entre los Valores que están en juego son:

 

  • Respeto a la vida. En los tres casos la interrupción del embarazo significa la muerte del embrión. También parece existir un riesgo vital para la madre, riesgo que no existiría sin ese embarazo.
  • Principio de beneficencia. La obligación del médico es buscar el bien en lo que a salud de sus pacientes se refiere. Es necesario considerar que en cada uno de estos casos existen dos pacientes.
  • Principio de autonomía. La madre tiene derecho a participar en las decisiones terapéuticas que le conciernen a ella y también a su hijo, en forma subrogada. No olvidar que el feto tiene también autonomía, aunque no pueda ejercerla.
  • Principio de justicia. Como seres humanos, ambos tienen igual derecho a la vida y a acciones que les permitan un desarrollo saludable.
  • Principio de no maleficencia. Ni a la madre ni al embrión o feto se les puede arbitrariamente realizar una acción que les sea perjudicial.” (Besio, 1998)

 

 

         Tomando en cuenta los valores y principios mencionados en el enfoque clínico, a modo de critica, faltaría introducir principios éticos que también están en juego, tal como la situación económica de la mujer embarazada, un principio social, que especifique que la mujer embarazada no puede soportar la carga económica para mantener a un hijo. Se debe defender este principio ya que si nace ese hijo, su calidad de vida se verá reducida ya que sin sustento económico ese hijo no puede salir adelante, volviéndose un tema ético más grave.

       El debate “clínico” tampoco incorpora un principio psicológico, enfocado en defender la salud mental de la mujer. Como ya se mencionó, existen traumas y descompensaciones psicóticos posparto que eventualmente causan daño mental a la mujer aumentando los riesgos de la salud de ella. Se hace importante velar por este principio ya que la mujer sin estar embarazada no presentaría estos riesgos, tornándose también en un tema ético.

       Por ultimo, bajo un caso hipotético donde se liberalice el aborto, este debe venir acompañado por un principio de servicio que buscaría dar fin a la clandestinidad del aborto, eliminando el mercado negro y estableciendo lugares salubres para entregar un servicio digno a las mujeres, evitando todo tipo de riesgo que ella presente.

        Según estudios del Instituto Alan Guttmacher, son los pobres los que deben soportar circunstancias peligrosas dado a la escasez de recursos monetarios que tienen, aumentando las posibilidades de infección y daños al útero, arriesgando su vida e integridad. Este estudio menciona también que en América Latina el 13% de las mujeres con ingresos altos sufren complicaciones posteriores al aborto, mientras que el 44% de las mujeres con ingresos bajos presentan complicaciones en su salud.

        El enfoque clínico demuestra que el aborto genera un impacto considerable en la sociedad y debe tratarse como un problema de Salud Pública. Lo que dificulta el avance en este debate no solamente es el poder ético enraizado en el debate, sino que hay una privación de un enfoque liberal, específicamente en la falta de derechos sexuales y reproductivos de la mujer.

        Para poder desarrollar el enfoque liberal del aborto, se clasificarán tres puntos para entender como se ha llevado a cabo el debate desde una perspectiva política y social. Los Actores Políticos, el Rol Estatal y los Actores Sociales mostrarán como y hacia donde se dirige el debate del aborto para la agenda política.

         Entre los Actores Políticos más relevantes6 y activos se encuentran en distintos partidos políticos, tales como el Partido Socialista (PS), Partido Comunista (PC) y Partido Por la Democracia (PPD) y la Unión Demócrata Independiente (UDI). Cada partido tiene una ideología muy distinta al hablar de aborto, algunos resentidos con el tema, buscando sancionar la acción, y otros que respetan aquella acción con condiciones especificas.

        El movimiento feminista, si bien se presenta como un actor social, este mismo se ha vuelto un actor influyente dentro de la política chilena desde mitades del siglo XX. Comienza con el “Movimiento Pro-Emancipación de las Mujeres de Chile, durante la primera mitad del siglo XX. En una época en que la palabra emancipación era considerada sinónimo de libertinaje, este movimiento inauguró una etapa para la historia social y política de las mujeres de fuerte influencia feminista. La actividad y organización del MEMCH, de carácter multiclasista, se apoyó en las primeras generaciones de mujeres que accedieron a estudios superiores y también en mujeres trabajadoras, aumentando los escenarios locales para la creciente participación femenina en el ámbito público. Combinando la lucha social con la de género, las «memchistas» lideraron la historia de las organizaciones feministas de la primera mitad del siglo XX hasta la obtención del sufragio femenino universal, haciendo públicas sus demandas por mayores derechos civiles y políticos para las mujeres chilenas en general, y la protección de la maternidad obrera para el creciente segmento de trabajadoras en el país.”7 (MEMCH)

6 Al hablar de relevantes se está buscando aquellos actores que han llevado el debate al congreso, ya sea con propuestas, etc.

 

         En 1991 se propone un proyecto de ley para el aborto terapéutico encabezado por la feminista Adriana Muñoz, pero no tuvo éxito, es más el proyecto se archivó y fue duramente criticada por la oposición al aborto. Han habido 24 intentos de modificar el Código Sanitario y Penal (1989-2014)8 reintegrando el aborto terapéutico a la agenda política, pero hasta ahora no ha habido ningún avance. Es decir que no se ha debatido realmente el aborto, sino que el aborto terapéutico, mostrando lo contrario al enfoque liberal y como consecuencia privando derechos sexuales y reproductivos.

         En cuanto a aquellos opositores al aborto está incondicionalmente el partido ultra conservador chileno, la UDI. Sus intentos por seguir penalizando el aborto continúan hasta el día de hoy. En 1994, Darío Paya, diputado de la UDI en ese momento, presenta una “Reforma al Código Penal en Materia de Aborto. Con el fin de dar una verdadera protección a la vida del niño que está por nacer, es necesario modificar la legislación penal chilena que en esta materia hoy es “letra muerta”. Con ese fin, este proyecto propone los siguientes cambios específicos a la ley penal:

1. Establece un mecanismo de “arrepentimiento eficaz” para la mujer que entregue información que permita condenar a quienes efectúen abortos.

2. Aumenta las penas privativas de libertad aplicables a los autores del delito de aborto.

3. Establece cobro de multas a los autores del delito del aborto.

4. Establece el comiso de los instrumentos y efectos del delito del aborto.

5. Elimina la figura del “aborto honoris causa”.

6. Elimina requisitos que dificulta la sanción de ciertos casos de aborto.

7. Corrige errores de texto en las normas actuales relativas al delito de aborto.

8. Sitúa al aborto entre los delitos contra la persona.” (Cámara de Diputados, Sesión 25, 2 de Agosto, 1994)

 

 

7 Memoria Chilena, “El movimiento pro-emancipación de las mujeres en Chile”, recuperado en: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3611.html 8 Ver en: http://www.camara.cl/pley/pley_buscador.aspx?prmBuscar=aborto

 

 

       Se evidencia un carácter restrictivo y criminal al cometer aborto, el proyecto escaló pasando primero por la Comisión de Constitución y la Comisión de la Salud en 1998, para luego en 1999 fuera rechazado en el Senado.

        La influencia política sobre el aborto es el principal motivo de su estancamiento en cuanto a su propia legislación, frenando el avance de los derechos sexuales y reproductivos de la mujer. No existe voluntad política en debatir el enfoque liberal del aborto y como resultado la presión social aumenta para que el Estado se comprometa con los derechos sexuales y reproductivos.

       Abordando el segundo punto, el Rol Estatal, se utilizará la Planificación Familiar en Chile9 (MINSAL) para ver cuan activo o ausente está el Estado con respecto a sus políticas de derechos sexuales y reproductivos. “El objetivo de esta política era “reducir los riesgos asociados a la práctica del aborto inducido en condiciones inseguras“… “garantizando el respeto a la conciencia de las personas y su dignidad (…) En 1967, la Política de Planificación Familiar del Ministerio de Salud, basándose en la necesidad de disminuir la morbimortalidad por aborto inseguro en la población, incorporó actividades de regulación de la fertilidad, a los programas de atención materno-infantil, respondiendo al derecho de las familias a “tener solamente el número de hijos que puedan ser formados integralmente”, “… garantizando el respeto a la conciencia de las personas y a su dignidad.” En

         Octubre 1990, con el retorno a la convivencia democrática, el Gobierno de Chile reconociendo el beneficio que logra la población con las actividades de Planificación Familiar, formula las Bases para una Política de Planificación Familiar (…) En el año 2000, como parte de los Objetivos Sanitarios Nacionales para la década, orientadores del proceso de Reforma Sectorial actualmente en implementación, se formularon tres Objetivos Sanitarios Específicos en el ámbito de la Regulación de la Fertilidad:

 9 Ver en: http://web.minsal.cl/portal/url/item/795c63caff4ede9fe04001011f014bf2.pdf

 

 

a) Reducir la inequidad reproductiva generada por las desigualdades de género y la mayor vulnerabilidad de algunos grupos de población (de menor nivel socioeconómico, de pueblos originarios, adolescentes y adultos jóvenes), posibilitando efectivamente que para todas las personas, sin ningún tipo de discriminación, su fecundidad real sea igual a la que desean.

b) Reducir la incidencia del aborto inseguro provocado, mejorando la oferta y la calidad de los servicios de Salud Sexual y Reproductiva, y focalizando los esfuerzos en las mujeres con mayor riesgo de interrumpir voluntariamente su embarazo en condiciones de inseguridad. La prevención de la recurrencia abortiva requiere de una estrecha y permanente coordinación entre los servicios hospitalarios que atienden mujeres por complicaciones de un aborto inseguro y los establecimientos de atención primaria, donde se entregan los servicios de Regulación de la Fertilidad.

c) Reducir el embarazo no deseado en adolescentes, quienes por su mayor vulnerabilidad, requieren de servicios apropiados y sin barreras de acceso.” (Normas Nacionales Sobre Regulación de la Fertilidad, Ministerio de Salud, 2012)

 

        Esta Regulación busca evadir el aborto por medio de un reforzamiento a la educación sexual y su difusión en los jóvenes ya que son aquellos que más concentran índices de embarazos no deseados. Lo que no toman en cuenta es que el 50% de los embarazos no deseados resultan en aborto (Instituto Alan Guttmacher), por ende no existe una solución eficiente a la problemática, solo una “fachada” por combatirla a través del reforzamiento de anticonceptivos, pero muchas veces, o no hay acceso a ellas, o no fueron suministradas de manera adecuada, provocando el embarazo no deseado.

       Continuando con el ultimo punto, los Actores Sociales, son aquellos que participan directa o indirectamente en el proceso. Hay grupos feministas, la sociedad civil, religiosos y actores del sector de salud.

        En Chile existe un grupo religioso que ha tenido mucha influencia con respecto al tema, buscan términos morbos para explicar que la mujer no tiene la decisión sobre la vida y la muerte de una feto. La iglesia Católica ha continuado influyendo no solamente en la sociedad civil, sino también dentro de la política. La UDI rescata los valores católicos a favor de penalizar cualquier tipo de aborto, la doctrina católica vela por “la defensa del derecho del feto desde el momento de la concepción y por la protección de la vida del no nacido.” (Guillaume y Lerner, 2008)

      En cuanto a actores pertenecientes a la Sociedad Civil, están aquellos conservadores, que por lo general apoyan el antiaborto y si no fuera así, de igual forma no viven las complicaciones del aborto ya que tienen los recursos necesarios para tratarse por vías más solubles y privadas. Aquellos actores dentro de la Salud buscan reducir los índices de mortalidad y mejorar el sistema de salud de aquellas madres. Sin embargo también están aquellos más reservados dentro del área de Salud que velan por la ética y las normas morales con el fin de no difundir el aborto.

      El grupo de feministas son las que buscan mecanismos para liberalizar y despenalizar el aborto, al mismo tiempo buscan detener la tendencia antiaborto en la agenda política. El principal argumento de este grupo social es proteger los derechos reproductivos de la mujer ya que son ellas las dueñas de su cuerpo y son ellas mismas por ende las que tienen derecho a decidir. “Estos grupos luchan para mejorar el empoderamiento de las mujeres, y reducir las relaciones de poder y las desigualdades de género en los ámbitos público y privado.” (Guillaume y Lerner, 2008) Considerando lo mencionado es correcto decir que el movimiento feminista es el único grupo capaz de incorporar un enfoque liberal en cuanto al aborto en su ideología. Lo triste es concluir que el conservadurismo cultural y político en Chile hace imposible para aquellos que buscan liberalizar el aborto. No es suficiente hablar del aborto terapéutico, ya que no se estaría consolidando los derechos sexuales y reproductivos de la mujer, sino que se estaría condicionando el aborto en casos específicos.

Conclusiones

 

         Se puede concluir que en Chile existe una crisis en los derechos; humanos, reproductivos y sexuales de la mujer. Esto se explica directamente por el predominio político de carácter conservador, que al mismo tiempo influyó tanto dentro del Congreso como fuera de él para penalizar el aborto. El trabajo de la UDI, post reforma del 89’, fue positivo siempre y cuando se razone que el aborto es un crimen, un homicidio, un pecado. La derecha ayudó a difundir miedo en la sociedad, aumentó la polémica moral del tema, incorporando la religión como sustento, se estigmatizó tanto, que imposibilitó siquiera hablar del aborto.

      Ahora bien, eso ya es pasado, la sociedad moderna del siglo XXI ha mostrado ser capaz y tolerante de instaurar nuevamente el aborto terapéutico a la agenda política. El movimiento feminista y la presencia de mujeres en la toma de decisiones políticas han favorecido nuevamente instaurar el debate sobre legislar el aborto terapéutico ya que se demuestra que es un tema de Salud Pública en Chile.

      El gran miedo que tiene la derecha, en especial la UDI, es que el aborto terapéutico es solamente la “punta del iceberg” (Luker, 1984). Debajo de esta “punta” se encuentran varios temas éticos que no simpatizarán. Temas como la cannabis, la prostitución, el matrimonio igualitario, etc. Por ende a modo de cierre de este estudio, una democracia no necesariamente promete y busca defender todos los derechos humanos, este es el caso chileno pero eso está por cambiar. Ambos enfoques deben estar inmersos en el debate ya que son necesarios para lograr una mejora en la salud y en los derechos de la mujer.

Bibliografía

 

  • “El Aborto en América Latina y el Caribe”, Numero 55, Marzo 2008. Centre Population & Developpement “La Chronique”. Recuperado en: http://www.ceped.org/IMG/pdf/55-espagnol.pdf
  • Biblioteca Nacional del Congreso Nacional de Chile, Legislación Chilena. Ley 18826. Recuperado en: http://www.cepal.org/oig/doc/LeyesSobreAborto/Chile/1989_Ley_18826_Chile.pdf
  • Dr. Mauricio Besio. 1998. “Consideraciones éticas del aborto terapéutico”, Dpto de Obstetricia y Ginecología de la Pontificia Universidad Católica. Recuperado en: http://escuela.med.puc.cl/publ/Boletin/Etica/ConsideracionesEticas.html
  • Memoria Chilena, “El movimiento pro-emancipación de las mujeres en Chile”, recuperado en: http://www.memoriachilena.cl/602/w3-article-3611.html
  • MINSAL, Normas Nacionales Sobre Regulación de la Fertilidad, Ministerio de Salud, 2012.
  • Recuperado en: http://web.minsal.cl/portal/url/item/795c63caff4ede9fe04001011f014bf