Por el historiador Nicolás Llantén

Su nacimiento y posición familiar

José Manuel Balmaceda Fernández nació un 19 de julio de 1840, en la hacienda de Bucalemu, en lo que actualmente corresponde a la comuna de Santo Domingo, mayormente conocido en nuestro país por su apelativo playero: “Las Rocas de Santo Domingo”.

José Manuel fue el primogénito de seis hijos que tuvieron Manuel José de Balmaceda Ballesteros y Encarnación Fernández Salas. Esto es importantísimo tomarlo en consideración, puesto que, producto de las vicisitudes de la época, se entendía que José Manuel debía continuar con los pasos de su padre, sobre todo en lo referente a negocios y aptitudes laborales y políticas.

La familia Balmaceda comenzó a tener notoriedad, principalmente a fines del siglo XVIII, en donde gracias a las buenas prácticas económicas y también por las problemáticas de la época, en 1778 obtienen la Hacienda de Bucalemu (mismo lugar donde nació el futuro presidente), quedando como posesión familiar en 1791. Producto de los acontecimientos relativos al proceso de Independencia y también gracias a los buenos manejos económicos, los Balmaceda habían obtenido un sustento monetario bastante potente para la época, lo que les permitió un buen pasar, pero también obtener un gran nivel de participación social y política en un Chile, que se iniciaba como país independiente.

El padre de don José Manuel, Manuel, no solo se dedicó encarecidamente al campo, del cual incluso llegó a escribir un manual de como producir con mayores rendimientos en los fundos chilenos, siendo publicado en 1875[1]. También fue un político ejemplar, miembro del partido liberal, diputado y senador, en dónde destacó principalmente por su compromiso en las comisiones de educación y beneficencia.

Su madre, doña Encarnación, la cual por las condiciones injustas a las que estaban sometidas en la época, debió desempeñarse principalmente en sus funciones de esposa y madre, sin duda fue un gran y enorme puntal en su hijo José Manuel. En todo momento procuró por él y sus hermanos. De esto tenemos constancia, puesto que el presidente, en sus últimos días le dedica las siguientes palabras en una de sus cartas:

Mí querida mamá:

La recuerdo a cada momento. No puedo separarla de mi corazón. Desearía estar cerca de usted para darle la fuerza de ánimo que jamás me abandona. Tiene usted a Dios y santa fe, que la conforta y la levanta.

(…) Cuídese, consérvese para sus hijos y nietos, y crea que la ama con todo su corazón el hijo que le ha consagrado sus más vivos y sinceros afectos.

          La abraza su José Manuel Balmaceda»

Como podemos apreciar, las condiciones y bases de lo que posteriormente veríamos como la gran figura política e intelectual de Chile, el futuro presidente Balmaceda, sin duda tenían un punto de partida claro y muy auspicioso para la vida de don José Manuel, el cual sin duda daría de que hablar, y para bien, en los años posteriores.


[1] Se llamaba: «Manual del Hacendado Chileno. Instrucciones para la Dirección i Gobierno de los Fundos que en Chile se llaman Haciendas»